Esta medida será puesta a prueba de forma pionera en las líneas de negocio de España.

El pasado 19 de noviembre, durante la conferencia del Idate (Instituto de lo Audiovisual y de las Telecomunicaciones de Europa) celebrada esta semana en Montpellier, Francia; Michel Combes, responsable de Vodafone en Europa anunció que su empresa va a comenzar a aplicar una nueva tarifa para internet en sus teléfonos móviles que aumentará el límite de descarga a 10 gigas y que dará prioridad sobre el resto de conexiones a internet en caso de congestión de la red.

Esta noticia ha despertado diversas reacciones dentro de la comunidad internauta. Por un lado Ramón Muñoz, de el País, destaca en su artículo que “la posibilidad de discriminar de los usuarios por el tráfico abre la puerta a la discriminación por contenidos, aunque Vodafone ha señalado que, en ningún caso, priorizarán unos proveedores sobre otros”; también se han opuesto asociaciones como la de internautas y páginas web como la cuadrature du net, que asocia esta propuesta de Vodafone con la aprobación del paquete tecnológico de la Unión Europea, considerado de carácter muy superficial, poco definido y muy abierto a futuras modificaciones que favorezcan a las empresas.

Estas protestas están vinculadas al llamado principio de neutralidad de la red, que sostiene que el acceso a la red no debe de verse alterado por las operadoras para favorecer la conexión a algunas páginas sobre otras.
Otras fuentes, defienden que la oferta concreta es beneficiosa para el usuario y que la neutralidad ya se rompió cuando prohibieron el p2p o el VoIp, o incluso cuando lanzaron la promoción previa a la actual, donde a partir de los 4 gigas de descargas de internet en un mes la velocidad disminuía un 95%; como explica Ramón Muñoz en otro artículo.